Los colaboradores del albergue para migrantes Posada Belén en Saltillo,
Coahuila, fueron amenazados en diciembre de 2012, además de ser víctimas de
robos donde les sustrajeron documentos confidenciales con información
relacionada a la labor de protección y defensa de migrantes.
Amnistía Internacional capítulo México publicó un comunicado donde pide
se investiguen las amenazas además de que se de protección efectiva a los
defensores, quienes ya se habían quejado de incumplimientos en las medidas
cautelares que les fueron asignadas en 2010.
Amnistía Internacional (AI) se encuentra profundamente preocupada por la
seguridad del personal de la Posada Belén, un albergue de migrantes en
Saltillo, Coahuila, dirigido por el sacerdote católico Pedro Pantoja Arreola.
El 19 de diciembre, un hombre
no identificado rompió la ventanilla de un automóvil perteneciente al
sacerdote Pedro Pantoja Arreola y robó un maletín que contenía documentos
de trabajo con información sensible. El 27 de diciembre, el auto del
coordinador del albergue, Javier Martínez Hernández, también fue objeto de
un asalto cuyos autores se llevaron nuevamente documentos confidenciales
importantes. En ninguno de los casos los asaltantes se llevaron objetos
valiosos que podrían haber robado.
El 30 de diciembre Pedro
Pantoja recibió una llamada de amenaza hacia todo el equipo de la Posada
Belén, diciendo: “Se los va a llevar la chingada”. Días después se recibió otra
llamada con información falsa sobre la localización de los documentos robados.
Tras este patrón de
agresiones y amenazas AI está convencida de que, de no tomarse medidas prontas
y efectivas para proteger al alberge y al personal que allí labora, su
seguridad estaría riesgo.
En 2010, la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ordenó al gobierno mexicano para que
proporcionara medidas de protección al padre Pedro Pantoja Arreola y al resto
de los colaboradores del albergue. Sin embargo, los trabajadores del albergue
han manifestado su preocupación por la falta de formación de los agentes
encargados de protegerlos, y de una serie de incumplimientos de las medidas de
protección.
AI llama a las autoridades a
brindar de manera urgente medidas de protección efectiva para el equipo que
colabora en la Posada Belén, de acuerdo con los deseos de los propios
afectados.
Así mismo la organización
solicita a las autoridades que se lleve a cabo
una investigación exhaustiva, inmediata e imparcial sobre los robos
de información y la amenaza telefónica en contra de colaboradores de la
Posada Belén.
Finalmente AI recuerda a las
autoridades que tienen la obligación de implementar las medidas de protección
ordenadas por la CIDH de forma pronta y efectiva, y que el personal que
participe en la implementación de estas medidas deberá estar adecuadamente
capacitado y equipado para llevar a cabo su labor.
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